Ha vuelto a renacer el clásico debate. La pelea ahora está en saber si IU de Extremadura debería apoyar la investidura del PSOE en aquella comunidad o si por el contrario debería abstenerse y dejar de esa forma que gobierne la lista más votada, es decir, la del PP. No hay consenso alguno, y aunque yo tampoco lo tengo claro lo que sí quiero es dejar constancia de mi profunda indignación y rabia ante el cinismo e hipocresía del PSOE.

Por varios motivos.

Para mí el PSOE es un partido de derechas porque sus políticas económicas en la práctica son de derechas (y yo defino por la realidad concreta y no por las palabras y/o deseos), con independencia de que reconozca que la base social del partido sí es de izquierdas. Creo que como personas que usamos la razón tenemos que ceñirnos a los hechos, y son bastante claros. Por eso no me trago el discurso de «que viene la derecha» por mucho que los medios de comunicación intenten adornar la cuestión.

El PSOE lleva dos legislaturas haciendo la pinza con la derecha (PP+CIU+PNV) para aprobar todo tipo de leyes antisociales, y sólo ha contado con los partidos de izquierdas para pequeños retoques. Sacar ahora la famosa «pinza de Anguita» es de un cinismo inadmisible.

El PSOE federal rechazó en 2007 el pacto que IU, Nafarroa-Bai y el Partido Socialista de Navarra habían acordado para poder gobernar el parlamento de Navarra desde la izquierda. El PSOE federal obligó entonces a que el PSN apoyara la investidura de la lista más votada, es decir, la de UPN (partido de derechas que iba en coalición con el PP).

El Partido Socialista de Euskadi gobierna actualmente y desde hace unos años el País Vasco en coalición estrecha ni más ni menos que con el Partido Popular. Lo que decía antes: los hechos son los importantes.

El Partido Socialista de Extremadura ha gobernado durante más de treinta años y ha ninguneado continuamente a IU. Ni siquiera se dignaron a aprobar una ley electoral que impone un umbral mínimo del 5% que hasta ahora había mantenido a IU muy alejado de las posiciones de salida al parlamento. Ahora que IU se ha colado tienen la cara dura de exigir que no se le de la comunidad «a la derecha».

Yo soy partidario de que IU apoye la investidura del PSOE (con condiciones muy firmes: compromiso de cambio de ley electoral nacional y regional) y se limite a hacer una digna oposición a ambas derechas, la del PP y la del PSOE. Pero tampoco tengo ningún inconveniente en que el PSOE se quede sin la comunidad autónoma, ya que además en la práctica eso no significaría nada del otro mundo pues el PP gobernando en minoría no podría aprobar ninguna medida que no contara con el apoyo del PSOE.