Las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional para los países de la eurozona son el mejor reflejo de una política económica inspirada más en la ideología –en el modelo de sociedad que se pretende alcanzar- que en los datos económicos. Y sorprende porque precisamente lo que se vende es lo contrario, es decir, que estamos ante políticas neutrales desde el punto de vista ideológico y puestas en marcha por tecnócratas ajenos al juego político. Obviamente, nada más lejos de la verdad.
Por un lado, estas políticas estén resultando contraproducentes de acuerdo con los objetivos oficiales de creación de empleo y recuperación del crecimiento económico. Las recomendaciones oficiales del FMI –que es parte de la llamada troika- se recargan de retórica económica para anunciar que, en caso de seguir sus instrucciones, devendrá la esperada y deseada salida de la crisis. Pero en realidad nunca llega tal meta. Baste un ejemplo entre tantos. En el año 2010 el FMI anunció que Grecia decrecería un 2’6% en 2011 y que saldría de la crisis en 2012 creciendo al 1’1%. Hoy sabemos que Grecia decreció un 6’9% en 2011 y otro 6% en 2012. No parecen atinar muy bien estos expertos.
Por otro lado, estas políticas están enmarcadas en lo que se ha convenido en llamar planes de ajuste. Estos planes de ajuste se caracterizan por exigir la consolidación fiscal (reducción de la deuda pública, reducción del gasto público e incremento de los impuestos indirectos), el control de la inflación, reformas en el mercado de trabajo (reducción salarios públicos, reducción poder sindicatos, reducción prestaciones por desempleo) y reformas sociales (fragmentación educación, elevación edad jubilación, etc.). Hablamos del mismo tipo de políticas aplicadas en los años 80 en América Latina, entonces bajo el abrigo del llamado “Consenso de Washington” y que empujaron al continente entero a lo que luego se llamó la “década perdida”.
Pero lo más notable es que, a diferencia de lo que se espera de una ciencia rigurosa, estos expertos hacen oídos sordos de los datos que reflejan la realidad económica. Deben pensar que si la realidad y la teoría no coinciden… es la realidad la que está equivocada. No de otra forma puede comprenderse que, después de más de cinco años aplicando recetas que no dan frutos algunos, sigan pensando en la validez de sus argumentos. O quizás es que basan sus discursos en el dogma, y ya se sabe que poco puede discutirse racionalmente con quienes abrazan la fe de esa forma.
Veamos un ejemplo útil para revelar esta cuestión. En España hay, según el Ministerio de Industria, en torno a 3.246.986 empresas y de las cuales el 99’89% son pequeñas y medianas empresas (PYME). La inmensa mayoría, de hecho, son autónomos y empresas con menos de 10 trabajadores. Lo más característico de estas PYME es que en 2011 generaban el 63’9% del empleo, incluso tras varios años perdiendo empleados.
Parecería obvio a cualquiera que si se quiere recuperar el empleo hay que, para comenzar, informarse de cuáles son los problemas que enfrentan las PYME a la hora de contratar trabajadores. Por esa misma razón los servicios de estudio del Banco Central Europeo elaboran una encuesta regular, que arroja los siguientes resultados en su publicación de mediados de 2012:
Según estos datos el principal problema de las empresas españolas, más acuciante en las PYME que en las grandes empresas, es la incapacidad de encontrar clientes. Es decir, falta de consumo y, en términos económicos, de demanda. En segundo lugar destaca el problema de falta de acceso a la financiación, también más elevado en las PYME. Y sólo muy de lejos aparecen otros problemas, ligeramente más importantes para las grandes empresas, como son la competencia, los costes laborales y la regulación.
Estos datos son consistentes con la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre el mismo tema, publicada en julio de 2012, que señalaba que el 63’8% de las PYME consideraba que la falta de financiación era el principal motivo por el que era difícil poner en marcha un negocio. El 19’3% consideraba que el principal problema era de dificultad en la regulación y sólo un 2% achacaba el problema a diferencias regulatorias entre Comunidades Autónomas. Por otra parte, el 40’4% de las PYME señalaba que el principal riesgo es la incertidumbre en los ingresos.
Con estos datos en la mano uno no tiene más remedio que preguntarse por qué motivo la troika y los Gobiernos de los países de la eurozona se empeñan en poner en un lugar central la reforma del mercado de trabajo y aplicar políticas de austeridad que empobrecen y agudizan el problema que señalan las empresas que más crean empleo. O por qué reestructuran el sistema financiero, con el ingente gasto de recursos que ello conlleva, si no consiguen abrir el grifo del crédito financiero al utilizar la banca pública como espacio de rescate de acreedores y no como instrumento económico al servicio de la economía real. Es fácil comprobar que esas políticas son desastrosas y contraproducentes, como decíamos, pero alguna razón debe haber tras esta estrategia.
Y ello tiene que ver, sin duda, con la ideología neoliberal, es decir, con el modelo de sociedad que pretenden implantar en los países de la eurozona. Como hemos apuntado en otras ocasiones, la troika ha diseñado un modelo de crecimiento para nuestros países que implica una reestructuración del modelo de sociedad. De ahí que la persecución del objetivo sea simplemente una opción política e ideológica, y que ignoren los datos empíricos. Se trata, insistíamos, en una estrategia de cambio social y no en una aplicación técnica, sincera y rigurosa del instrumental económico. En definitiva, son hechiceros haciéndose pasar por expertos.
hola alberto,
llevo siguiendote y leyendo tus libros desde que empezamos con la estafa esta, también he leido el libro rojo de gaspar y la verdad que hay gente MUY valida en la izquierda y deberia estar más unida, otra cosa que NO comprendo es la permanencia de miguel reneses en el partido (????) me gustaria que la izquierda se reiniciara con gente valida y una invitación mayúscula a Baltasar Garzón y empezar otra vez ahora màs que nunca. necesitamos un poco de luz, y lo que hay no convence… (tu si)
Lorena, Baltasar Garzón no es de izquierdas: defiende el régimen, a la OTAN, el Imperio genocida, el tratado de Maastricht y laconstitucion europea neooiebral de la cual vienen estos lodos, etc.
No lo defiende Miau, hace referencia a ello porque es juez, pero no ha dado su opinión
La estrategia es abaratar la mano de obra. En los países latinoamericanos con instituciones más corruptas es donde más fácilmente penetraron los planes del FMI y el Consenso de Washington, que al fin y al cabo son los planes de los grandes bancos, las grandes empresas multinacionales y los grandes fondos de inversión internacionales. A Zelaya en Honduras le montaron un golpe por subir el salario mínimo y a todos los gobiernos Latam vendidos a toda clase de sobres,comisiones, coimas, sobornos, mordidas o tangentes de las mafias financieras e industriales los obligaban por encima de todo a mantener en la pobreza a las clases trabajadoras. Ahora el sur de Europa es la Latinoamérica no tanto de Alemania como de los mercados pues del mismo modo que Washington fue en su día colonizado por los intereses del gran capital así pasa ahora con Bruselas. Al gran capital transnacional lo que realmente le interesa es poder especular sin trabas en los casinos financieros, no tener que pagar impuestos, lo cual consigue a través de los paraísos fiscales, y por encima de todo no olvidemos que su objetivo y prioridad número uno es abaratar costes de producción, o sea abaratar despidos y bajar sueldos, especialmente en las periferias más alejadas de los centros de poder. Finalmente, como bien observó Marx, el capital transnacional termina convertido en un monstruo que se devora a sí mismo porque se queda sin consumidores. Por eso estamos camino del caos y es necesaria y urgente una alianza de todas las democracias del mundo para hacer frente común a los casinos financieros, a los paraísos fiscales, y a los infiernos laborales, es decir a los tres jinetes del capitaclismo, que son sin duda alguna los tres problemas más graves que tenemos en este momento en todas partes y las tres patas de la Gran Crisis.
Estimado Alberto:
Solo quisiera, en la medida de lo posible y sin ánimo de acritud, tratar de arrojar algo de más luz o intentar clarificar el tema de la generación de empleo. Creo que la gente tiende a pensar que las pequeñas empresas de uno a diez trabajadores o similares generan la mayor parte del trabajo en España.
Dices en el artículo: «La inmensa mayoría, de hecho, son autónomos y empresas con menos de 10 trabajadores. Lo más característico de estas PYME es que en 2011 generaban el 63’9% del empleo, incluso tras varios años perdiendo empleados». Creo que puede inducir a error.
Según tengo entendido y de forma aproximada, en 2011, había en torno a:
– 23 millones (M)de personas activas.
– 18 M ocupadas y 5 M desempleadas.
– De los 18 M trabajando, 15 M eran asalariados y 3 M no asalariados (de los cuales unos 2 M eran autónomos no empleadores y 1 M con asalariados a su cargo) – los miembros de coop. y ayudas familiares serían cifras residuales -.
– De los 15 M de asalariados, 12 M estaban en el sector privado (donde se encuentran las PYMES) y 3 M en el público (más del 95 % en la Admón., muy pocos en empresas públicas).
– Ahora bien, si hablamos de efectivos laborales en el sector privado, tenemos 11,6 M. Si hablamos de trabajadores, tenemos 12,6 M (No sé si la diferencia se debe a que se incluyen autónomos empleadores en el último concepto, ni a qué se debe la diferencia entre 11,6 y 12. En cualquier caso le agradecería si me puudiera aclarar tales conceptos).
– Manejando el concepto de «efectivos laborales», 11,6 M: 3 M en microempresas (de 1 a 10 trabajadores), 2,9 M en pequeñas (de 11 a 50), 2,5 M en medianas (de 51 a 250) – todas ellas llamadas PYMES – y 3,2 M en grandes.
– Manejando el concepto de «trabajadores», 12,6 M: 2,7 M en micro, 2,5 M en pequeñas, 2,2 M en mediana – todas ellas PYMES – y 5,3 M en grandes empresas.
La fuente es:
http://www.empleo.gob.es/es/sec_trabajo/debes_saber/coyuntura/numeros/103/coy103.pdf
Si en algo me equivoco le ruego me lo indique sin problema de ningún tipo.
Solo pretendo aclarar un poco el tema del mercado de trabajo, ya que por lo que oigo y leo, todo el mundo tiende a pensar que las microempresas generan la mayor parte del empleo en España. Hemos visto que esto no es así según las cifras oficiales (es además interesante estudiar la tendencia respecto a la proletarización, concentración y centralización en el sistema capitalista, las cifras confirman el pensamiento marxista).
Insisto en que si me equivoco, me lo hagan saber.
Muchas gracias.
P.D.: Ánimo y muchas gracias por la labor que realizas. Creo que ya eres un auténtico referente para la izquierda. Ojalá no cambies y seas un ejemplo de dignidad al igual que Julio Anguita.
«Una política económica inspirada más en la ideología –en el modelo de sociedad que se pretende alcanzar» obviando por completo que una recesión prolongada puede precisamente provocar un daño grandísimo en los valores y en la confianza en las instituciones democráticos con el riesgo correspondiente que ya has mencionado en otro sitio que constituye el ascenso de las ideologías extremistas.
En cuanto a la demanda: – ridículamente- fundamental para el crecimiento de las empresas y por consiguiente para la generación de empleo. Conclusión que provoca más bien una risa amarga que no sé si es mejor que echarse a llorar.
Es lógico que las empresas no producen lo que no pueden vender y que si no producen no necesitan emplear. ¿Hace falta ahorrar o hace falta gastar y consumir? Si el Estado no gasta y los consumidores tampoco, entonces se produce una falta de demanda general y NADIE puede ingresar nada salvo que venda fuera del país.
Me gustaría que se hiciera un análisis comparativo con otras economías sobre el tamaño de las empresas. Me parece que el capital social que se exige de 3000€ para las S.L. y 60000€ para las S.A. es absolutamente ridículo y fuera de la realidad económica actual. ¿Qué responsabilidad se les va a poder exigir respecto de sus actividades comerciales o financieras? ¿Cómo van a poder hacer frente a posibles imprevistos del mercado, a indemnizaciones a clientes o empleados…? ¿Qué capacidad de reinversión en infraestructuras, actualización de maquinaria, formación profesional de los empleados, acceso a nuevas tecnologías, I+D… van a tener? ¿Cómo van a generar sinergias que redunden en un mayor crecimiento de la actividad ?
Me da la sensación que en España el tamaño de las PIMES no es el adecuado y que, salvo honrosas excepciones, nos dejan a merced de las grandes multinacionales, esas que cuando han agotado el mercado y lo han esquilmado del todo levantan el campamento y se va a explotar otros mercados en otros lugares. Me parece asombroso que siendo las PIMES el 90 % de la actividad empresarial del país no se plantee un debate sobre la necesidad de cambiar los modelos empresariales actuales, que no se lleve en los programas de los partidos políticos una reforma de la estructura empresarial, del Código de comercio etc. Creo que la actual situación sólo sirve para favorecer a los especuladores frente a los verdaderos empresarios y los movimientos de dinero negro y economía sumergida y que camufla la evasión fiscal, pues con una actividad mercantil tan atomizada resulta más difícil el control por los organismos de la Hacienda Pública.
También quisiera hacer notar que a menor tamaño de las empresas menor capacidad de organización sindical y de defensa de los derechos laborales de los trabajadores, esto nos lleva a una contratación en precario, con mayor cantidad de contratos temporales frente a los de larga duración y en peores condiciones de trabajo. La subcontratación de empresas está sirviendo para delegar la responsabilidad empresarial de las empresas más grandes en otras más pequeñas que en realidad no tienen el suficiente tamaño para asumir esa responsabilidad, pero que a cambio tienen una menor oposición sindical por ser más difícil la organización de los trabajadores para defender la dignidad en las relaciones laborales. También sirve para dificultar las reclamaciones de los consumidores que se pierden en una maraña de sociedades que se interponen entre el titular primero del producto o servicio y el último que lo factura.
Gracias por atender ésta carta que quizá no tenga mucho sentido.
El neoliberalismo no es más que la ideología, la cosmovisión de una sociedad que promueve los intereses de las oligarquías y sus oligopolios.
Cómo plantea en este post Garzón, las políticas de sus organismos institucionales (troika entre ellos) en el marco europeo pretenden imponer, en el proceso de cambio social en que nos hayamos inmersos, un modelo más desigual e injusto en todos los ámbitos.
La Recedepresión económica y social, en su perspectiva global, se debe fundamentalmente a dos factores: de una parte, la mayor desigualdad en la distribución de la renta (los efectos nocivos de los excedentes de capital dedicados a la inversión especulativa y residualmente a la inversión productiva o consumo, frente a los salariales dedicados a consumo). De otra parte, a la incapacidad de generar mayor valor añadido a la producción, de producir innovación provocadora de especialización y diversificación industrial, aumentando así las tasas de ganancias en la economía productiva.
Dicho con otras palabras, el sistema capitalista en el desarrollo de sus fuerzas productivas ha alcanzado tal nivel de concentración y centralización del poder económico, que genera una crisis de orden económico-social y político, una crisis de modelo social. Dado que al doblegar los oligopolios la dinámica innovadora a la parcela reproductora de sus intereses consolidados, impiden y coartan la capacidad creativa de ésta para impulsar nuevas industrias y tipos de productos que aporten valores añadidos con tasas de ganancias ex-novo.
Lo que provocó ya en la década de los 70 el estancamiento económico y el ascenso de la ideología neoliberal, que se encumbraría en los 80… , derivándose la inversión de capital de la economía productiva a la especulativa e iniciándose la tragada del sector público por los oligopolios privados, debilitando la capacidad de intervención del Estado en la economía. Al mismo tiempo que asistíamos al proceso de tragada de lo público por lo privado-oligopólico, la incapacidad de producir tasas de ganancias rentables continuaba desviando el capital de los procesos productivos a los especulativos, en detrimento de la economía productiva y real creadora del artificio de las burbujas estalladas. En el plano del comercio o las cuotas del mercado, dicha incapacidad de productos de nuevo tipo introdujeron de nuevo en la economía la realidad de mercados rígidos y delimitados, que son fronteras del nivel de producción y del crecimiento económico, traduciéndose así la batalla al terreno de las cuotas de mercados internacionales, así la Merkel dice a Rajoy (oligopolios españoles) si quieres crecer olvida Europa veta a América Latina.
La incapacidad innovadora creadora de productos de nuevo tipo, junto a la dinámica competitiva y la anteposición de los intereses particulares (oligopólicos) frente a los generales, conllevan ante la inextensión del mercado:
Crecimiento de la desigualdad en rentas salariales (incluyendo pymes y autónomos), como producto de la dinámica competitiva en crecimiento de rentas del gran capital.
Tragada del sector público del Estado, como parte del crecimiento de la desigualdad en rentas descrito anteriormente.
Desviación de capitales de inversión productiva a especulación.
Crecimiento de la desigualdad entre países (por empobrecimiento), como consecuencia de la competencia por un mercado limitado.
Crecimiento de la depredación de los recursos naturales y deterioro del ecosistema, al no computarse por ser bienes comunes.
Simplemente nos encontramos ante la imagen recurrente de una tarta, en la que las porciones a distribuir vienen determinadas por la dinámica de competencia entre los oligopolios financieros o no, agentes económicos dominantes. Distribución que se basa principalmente en la reducción de porción a otros comensales (trabajadores-as, autónomos-as, pymes…) para el mantenimiento de su dinámica competitiva intraoligopólica, con el problema añadido de que se ha perdido su creatividad (espíritu, musa, mano invisible…) y no se fabrican más tartas.
Por ello, sólo una respuesta radicalmente democrática que límite el poder de los oligopolios y permita el desarrollo de la actividad económica desde unos parámetros y valores distintos a los capitalistas y respetuosos con el ecosistema, pueden evitar la deriva antidemocrática y empobrecedora.
El neoliberalismo tan sólo es la ideología que ha servido y sirve de sustento a estos intereses, su mantra fundamental el dejar hacer (laissez faire) a la sociedad, a los individuos, sin intervención del Estado, esconde la voracidad del oligopolio por tragarse el espacio vital del 99% de la sociedad ante su necesidad de crecimiento, concentración y centralización alimentada por la competencia. Producto de la impotencialidad creadora que el desarrollo de los mismos oligopolios han instalado en el Capitalismo.
Saludos Cordiales Barbarie o Democracia.
Pablo plantea una inexactitud en el artículo: (Pablo. 9 February, 2013 a las 4:04 pm)
Yo creo, amigo, que has sacado la frase fuera del contexto, si pusieras así:
«En España hay, según el Ministerio de Industria, en torno a 3.246.986 empresas y de las cuales el 99’89% son pequeñas y medianas empresas (PYME). La inmensa mayoría, de hecho, son autónomos y empresas con menos de 10 trabajadores. Lo más característico de estas PYME es que en 2011 generaban el 63’9% del empleo, incluso tras varios años perdiendo empleados.»
Verás que PYME se refiere a lo que son: pequeña y «mediana» empresa, no solo a las que tienen 10 o menos trabajadores. Y según tus propias cifras referidas a «concepto»trabajadores»», el porcentaje de «empleabilidad» de estas empresas sería de casi 59%, no muy alejada de la cifra dada por Garzón.
Me alegra que hagas un comentario al respecto Ángel, porque creo que es importante eso, arrojar luz, manejar los datos correctos. Luego si me equivoco no me importa rectificar. Por eso he intentado poner todos los datos.
Solo creía que se podía inducir al error de que el 63,9% del empleo total esté generado por PYMES o incluso, al decir «estas PYME», alguien pudiera considerar que ese porcentaje salía de la microempresa.
Efectivamente, las PYMES (1-250), generan (hablando de «trabajadores») el 58,7% del empleo privado. Sería un 41% del empleo total.
Alberto,
ya dejo de dar la lata!!! no se si te llegan o no los mails y observaciones… por supuesto, lo que te he enviado no tiene ningún grado de certeza intrínseco, sólo es una ayuda para crear un cuadro sinóptico del que partir… basado en las sospechas derivadas de la info que presentan…. muy calculada en cuanto a magnitudes y la torticera mezcla de universos… con retos muy diferentes… originados precisamente por quién construye la info 😉
Saludos cordiales!!!
y por supuesto… sólo indica donde mirar… siendo tu quién debe decidir si tiene sentido o no… si desconoces un tema …. en vez de una guía de brainstorming y pensamientos laterales… lo es de estupideces y conspiranoias… a mi me sirve… cuando conozco el tema al que lo aplico… sino mejor no intentarlo JAJAJA.
Saludos a todos,
P.D. Perdón al resto, es solo que le he enviado AG una paja mental que probablemente sea absurda, desde luego de análisis formal no tiene nada!!!! Por eso no lo detallo en el blog, no quisiera liar a nadie con mis idas de pinza de lego!!! … y con quedar en evidencia en privado me vale 😉
Salud!!!!!
Primero la postura del «Laissez Faire» para que los mercados se regularan sólos por las reglas del juego de la oferta y demanda, despúes el neolberalismo para desregularizar por completo los mercados financieros y cuando las cosas se tuercen mal: la austeridad.
J.C. Trichet, otro devoto austEríaco decía que incrementar o restaurar la confianza en la sostenibilidad de las finanzas públicas bastaría para volver al crecimeitno y a la creación de empleo y la recuperació de la economía.
Las lecciones del pasado fueron olvidados. La razón puede ser, como dijo Keynes hace tiempo, » que la austeridad gusta a la autoridad ya que justifica la injustica social como un incidente inevitable en el orden del progreso».
Las tesis económicas de Keynes afirmaban que es preciso que los gobiernos gasten donde el sector privado no lo hace.
En la UE deberían haberse ya iniciado proyectos como inversiones en infraestructura y aumentar las partidas de gasto social en vez de recortar el Estado del Bienestar.
Los cambios en el gasto gubernamental estimularían la producción y el empleo en la misma dirección y si se gasta más, crecerán tanto el PIB real como el empleo.
Deberían rebajar las deudas de las familias con los bancos para que la gente pueda consumir de todo ya que las clases “del 90%”, si tienen dinero lo gastan en bienes de consumo y no en productos financieros.
Sin embargo los gobiernos y las instituciones Europeas insisten en ajustar los costes de producción, es decir, bajar los salarios y los precios para volver a ser competitivos frente a terceros países, una devaluación interna que provocará altas tasas de desempleo por un largo período de tiempo.
Otro ejemplo más de medidas que nos llevan a esa nueva sociedad que el neoliberalismo quiere implantar en la eurozona, como dice al final del artículo.
http://www.elboletin.com/index.php?noticia=70573&name=nacional
Ya tardaba en llegar, ¿eh?. Aplaudamos esta gran solución que se traduce en más trabajo precario. Los jóvenes con esto y los mayores sin encontrar empleo.
Y luego anunciarán que el paro ha descendido y que se ha creado «riqueza». Qué falso y previsible es todo.
Que nadie me conteste por aqui,el mensaje ya sabe para quien va
el problema es que no puedo contar lo que hacen,por que seguramente
aumentara,si esto me esta agotando,pero no voy a dejar que ganen unos energumenos,me parece increible que no piensen en lo que estan haciendo
que hace una persona ajena a lo politico,aguantando esto.
No puedo comprender que haya gente que no se ponga en el lugar del otro
yo no tengo miedo
hola
me gusta mucho d el articulo, gracias