Y a continuación, la transcripción de la contestación -que no respuesta-.

Contestación del ministro de Economía, Sr. De Guindos.

Señor Garzón, me ha hecho usted una serie de preguntas y la primera ha sido lo del año 2007. Los economistas siempre somos muy buenos mirando para atrás. ¿Qué quiere que le diga yo? Una cuestión que sí es importante es que en la mayoría de la banca europea y de la banca americana -porque prácticamente la totalidad de la banca americana se nacionalizó en un momento dado- el proceso de saneamiento se produce básicamente a partir del año 2008.

No es un tema ya de acertar o no acertar, es que en 2008 las capacidades que tenían los sectores públicos para inyectar capital y para sanear los bancos eran muy superiores que las que tienen en estos momentos. En el año 2008 y en el año 2009 todos éramos keynesianos. (Rumores) y por eso estamos pagando ahora lo que estamos pagando. Pero en el año 2009 el coste de esta financiación -bueno, algunos eran más que otros, pero eso es un tema de matices- era muy inferior para el sector público desde el punto de vista de los recursos. Por tanto, mirar para atrás siempre es fácil, pero hay una cuestión que estaba clara, es decir, el sistema bancario español estaba afectado por dos fenómenos que, además, los ha puesto de manifiesto el señor Gómez, una burbuja crediticia y una burbuja inmobiliaria. Evidentemente, la parte más problemática era en la que hemos incrementado las provisiones en el año 2012, esos 84.000 millones de euros, que es la parte de crédito promotor. Ahí es donde teníamos esos 325.000 millones de euros, se pasó de 75.000 millones en el año 2003 a 325.000 millones en el año 2007-2008, que ahí es donde teníamos el problema de dudas sobre las entidades en cuestión. En otro orden de cosas, las provisiones no tienen por qué afectar al crédito.

Provisiones son, en última instancia, un ajuste del valor de los activos, que hacen los bancos cuando los obligas a valorar más bajos sus activos y te tienen que generar una provisión y esa provisión es un gasto de la cuenta de pérdidas y ganancias. Lo que hace es minorar los beneficios de los bancos. Los beneficios de los bancos tampoco tienen mucho que ver con el crédito. ¿Cuál es el proceso? El proceso es, fundamentalmente, que, a través de este ajuste de la valoración de los activos de los bancos y que estos generen mayores provisiones, lo que se está buscando en última instancia es dar la idea de mayor fortaleza de los balances bancarios. Esta mayor fortaleza debería permitir que los bancos puedan acceder a los mercados de capitales. En España, si ponemos todos los depósitos y los comparamos con todos los créditos concedidos tenemos un hueco que es lo que nos financian los mercados. Si esos mercados no nos renuevan esas cantidades de dinero, nos podemos encontrar que como los depósitos no son suficientes, se tiene que reducir el crédito. La única forma de que ese hueco se llene es generando la impresión de que los balances bancarios son suficientemente solventes como para que nos presten los mercados mayoristas. Después hay otra cuestión, los 84.000 millones de euros de provisiones que estamos exigiendo es contra la cuenta de resultados.

El Gobierno -el FROB, el Estado- únicamente inyectará capital cuando, como consecuencia de esas provisiones, se produzcan pérdidas y, como consecuencia de esas pérdidas, las entidades no tengan capital ni reservas suficientes y, si se van por debajo de los umbrales mínimos, es cuando entraremos con cocos o con capital normal y los cocos pagarán un tipo de interés -como comentábamos pero ya se lo anunciaremos la semana próxima cuando convalidemos el segundo decreto-ley de reforma del sector financiero- que estará próximo al 10%. Usted decía que solamente nacionalizo BFA y no nacionaliza Bankia. No, estamos nacionalizando todo. BFA es la holding y tiene el 45% y el Estado va a tener una participación claramente mayoritaria en BFA, con lo cual controla ya el 45% de Bankia. Además, se va a llevar a cabo una ampliación de capital en Bankia. Esa ampliación de capital dependerá del derecho preferente de otros accionistas, pero esa ampliación de capital seguramente dará lugar a un incremento de la participación de BFA, que ya es el FROB, en la propia Bankia. Por lo tanto, no hay distinción entre activos buenos o malos, que podría. No, el Estado va a ser el dueño de todo. Eso es importante y por eso quiero dejarlo absolutamente claro. La privatización ya lo he comentado.

La privatización -ya lo he comentado- es una condición que nos van a poner, porque esto va a ser un procedimiento que va a estar sometido a toda la normativa de ayuda de Estado, que exige al Estado que algún momento se privatice. Eso no tiene por qué ocurrir inmediatamente; lógicamente, el Estado velará para que la privatización, una vez saneada, se produzca en el mejor momento, y estoy convencido, además, que ese mejor momento sin duda será rentable para el contribuyente.